Aceptando

Muy bien, soy un maldito por tener cinco blogs y no actualizar regularmente ninguno, pero vamos, todos tenemos defectos y los míos son bastante sanos, no matan a nadie, como los defectos de Pinochet ni terminan con mi anatomía metida en una piscina a lo Charly García.

Yaviene... era un proyecto personal, autobiográfico, donde publicaba esporádicamente textos de dudosa calidad, y terminó como otro blog de mierda shuper y deliberadamene aweonao por lo que ya no me interesa y de no ser por los 104 entradas y los muchos post que me molestaría (porque sí, hay sentimientos dentro de mi maldito cuerpo) perder, lo borraría inmediatamente, olvidando lo que me gustaria olvidar y perdiendo lo que quiero recordar.

Pero la vida no es así, no es virtual, es real, material, delirante y dolorosa, por lo mismo seria estupido borrarlo todo, porque nada se borra, nunca, aunque le pongas capas de pintura blanca como los milicos con aquel mural de Roberto Matta en La Granja.

La vida personal del ser humano es infinita, como infinita es su existencia hasta que se aleja de los demás y se va con la muerte.