viernes, 6 de noviembre de 2009

Pequeño poema de rabia contenida

Y vas en un avión, primera clase
Con tu maleta ejecutiva, tus zapatos bien lustrados
Tu traje Armani, perfume Antonio Banderas
Volando hacia tu casa
Luego de pactar aquel negocio
El más importante de tu vida
Te espera tu casita blanca techo rojo
Tu señora rubia, tus hijos y tu perro siberiano
Hogar acogedor, vida perfecta

Y el avión se parte en dos en la mitad del vuelo
Conchetumadre, tu vida se hace mierda en un suspiro
Vuelan los papeles, maletín, las azafatas
Con espanto piensas en tu casa
En esos hijos que no quieres
Que no sabes si son tuyos
En la mujer que no te quiere
Que te aguanta por dinero
En tu amante, en las sobrinas
En todas las mentiras que viviste hasta el momento

La rabia se convierte en tu elemento cardinal
Ya no quedan más que algunos minutos de vida
El avión se precipita en el vacio
Del mar Mediterraneo, en plena noche
Irónicamente tu perfume te da asco
Te dan asco tus hijos, tu casita y tu perro siberiano
Te excita la felicidad de no volver al condominio
No tener que dormir nunca más con esa extraña
Ni hacerle el amor a ese pedazo de vacio de tu amante

Gritas de alegria en la desdicha de los otros
Los almuerzos congelados del avión salen volando
Los maquillajes, las carteras, las chequeras, las hombreras
Te haces otro, te levantas, sin banderas, sin sermones
Sin discursos, mierda, sin decir otra palabra
Gritas como gritan los vestigios del pasado
Eres salvaje y estás a punto de morir
Pero eres libre.

1 comentarios:

Choly. dijo...

Todo porque tú sí querí un perrito siberiano de ojos de siberiano, o no ?