miércoles, 27 de mayo de 2009

Lo que más me importa de mis cuadernos

Conversación de celulares en silencio y tecnologias aplicadas:
(cuaderno de preuniversitario, matemáticas)

Ella no está aquí
Seguramente está feliz
Entre los brazos de tu mejor amigo
Gimiendo un amor furtivo y culpable
Y tú, como árbol gris y lacerado
Esperas la primavera con las manos apretadas de frío y soledad de piel salada.

(Aprendiste a decir si cuando no sabes
y a fingir saber cuando no entiendes
A sentir dolor de silencio
A guardar tus lagrimas en un esqueleto ahuecado)

Despues me quedé dormido y quedan dos versos bastante raros.

Balada de la momia chinchorro

Caminar hacia la eternidad
Con las piernas entumecidas de muerte y silencio
Con las chalas de tierra, el gorro bañado en camanchaca, la expresión de sacrificio
Ojos apretados, serenos, eternos
Perdiste la realidad de estar presente
Y las heridas de los vivos no son tuyas, ya no vuelven.


Descargo contra el lapiz a mina y el lector óptico de las hojas de respuesta, sólo para adolescentes.

Probablemente mi lapiz se convierta en una vara de silencio
Y no marque las respuestas de una PSU 2009
Frente a lo mismo no sé para qué me esfuerzo
En inventarme un futuro que no existirá

Pensar que tu destino está en marcar un circulito en un papel
Y que una simple volada de no marcar mi rut
(o marcar el de mi vieja, la costumbre de club lider)
Puede descartarme, degradarme, excluirme
Mandarme de un zarpazo hasta la sombra de los muertos
Y 12 años de mierda con corona insecticida.

Ahora, del cuaderno de Lenguaje

(Sin titulos)
I
A veces el invierno
No entiende que la luz
De un sol puede ser un juguete
O una estrofa de un tren descarrilado
O de un beso descarriado
Y muy hambriento
Amor eterno en combustión
Causa del frío sin recuerdos.

II

Quiero un oleaje permanente
De caricias sinceras Y
Una mirada de horizonte
Tranquila y luminoza
Una piel de luna y nacar
Donde fundir mi propia piel
Labios tibios que derritan los silencios
Y distancias

Y todo eso lo puedo ver en ti.


III
Si te vas a transformar
En un cántaro de sal
Si tus palabras serán lamentos
Y tu piel una fragil escarcha de dolores
Por favor, sólo dame un segundo
Para tratar de hacerte florecer
Con una lluvia de besos y miradas
En tu frente y tus mejillas

Sólo dame un momento
Para tratar de darte mi aire
Para intentar abrir tus ojos
A la luz de una explosión de vida
Para tratar de hacer hervir la sangre
De tus venas enredadas en la pena

Y si no consigo hacer nacer el sol en tu mirada dormida
Me bastará sólo un segundo
Para sentir que entré en el paraiso.

1 comentarios:

Celeste Buendía dijo...

Oye que eris irresponsable dedícate a hacer tus ejercicios de matemática en vez de andar escribiendo cosas :B